RADIOLOGÍA (ECOGRAFÍA)

La ecografía

Es una herramienta cada vez más imprescindible para ayudar al diagnóstico de muchas enfermedades sin necesidad de exponer al paciente a radiaciones o técnicas incómodas.

Se realizan como screening de enfermedades para prevenir la displásia de caderas y anomalías renales o cerebrales en el caso de los niños y por ejemplo en la prevención del cáncer de mama en el caso de las mujeres.

Realizar una ecografía de caderas para el diagnóstico precoz de la displasia de caderas permite poner un tratamiento inmediato que puede solucionar este problema con éxito en los primeros meses de la vida, actualmente son ya muchos los hospitales que al alta de maternidad recomiendan a los padres realizar este screaning de caderas.

Esta patología se puede pasar por alto en la exploración del pediatra.

Tipos de exámenes ecográficos disponibles:

- Ecografía abdominal, urológica, vesical, prostática, pélvica, ginecológica.

- Ecografía de partes blandas, tiroides, mama, musculoesqueléticas.

- Ecografía en recién nacidos, screaning de displasia de caderas, ecografía cerebral, ecografia abdominal para detectar reflujos, anomalias renales, hepaticas, etc.

- Ecografía de columna vertebral pediátrica

- Ecografía cerebral.

- Ecografía doppler, de troncos supraórticos, arterial y venoso de extremidades, abdominal y de partes blandas.

Ecografía de cadera: que es, cuando y por que se hace

La ecografía de cadera es uno de los primeros controles que requiere el pediatra después del nacimiento y es un método no invasivo, indoloro y al mismo tiempo importante para la salud de nuestros hijos, especialmente de las niñas. Veamos entonces qué es, para qué sirve y cómo se hace la ecografía de cadera.

Aunque se suele hacer a todos los bebés, al ecografía de cadera suele recomendarse mucho a las niñas, ya que estas son más propensas a la llamada displasia congénita de cadera que, si se diagnostica a tiempo gracias a la realización de esta ecografía, se puede corregir rápidamente y sin demasiados problemas.

¿Qué es la displasia de cadera?

Comencemos explicando un poco más sobre la displasia congénita de cadera. Es una anomalía esquelética presente desde el nacimiento, que afecta la cabeza del fémur, su cavidad articular y ligamentos. Como se mencionó, las niñas se ven afectadas 5 veces más que los niños y es un problema que debe abordarse con prontitud para evitar el peligro de complicaciones como la osteoartritis prematura o la cojera. ¿Cuáles son las causas de la displasia de cadera?

Las causas de la displasia de cadera dependen de varios factores, que son genéticos y ambientales. Entre estos se encuentran la familiaridad, la posición dentro del útero durante el embarazo (por ejemplo, si la pelvis del bebé descansa sobre la columna de la madre o si es de nalgas), la presencia de más fetos (gemelos), la escasez de líquido amniótico, algunos malformaciones de las extremidades inferiores, enfermedades neurológicas, laxitud de los ligamentos (a menudo solo transitoria). Los primogénitos tienen más probabilidades de sufrir el trastorno porque en un primogénito el útero se estira menos y comprime más al bebé.

Ecografía de cadera y maniobra de Ortolani

Antes de recurrir a una ecografía en la cadera, el pediatra iniciará el proceso de diagnóstico con la llamada maniobra de Ortolani, que se realiza prácticamente en cada visita de rutina. El bebé está boca abajo y el médico dobla las piernas en ángulo recto, colocando las palmas de las manos sobre las rodillas. Luego realiza un movimiento de flexión, abducción y rotación externa. Si la cabeza femoral se sale de la posición en la que debería estar, existe la sospecha de displasia de cadera. Es entonces cuando posiblemente solicitará la ecografía anteriormente en las caderas.

¿Es obligatoria la ecografía de cadera?

La ecografía de cadera no es obligatoria, pero es recomendada y recomendada por todos los pediatras. Así que son muchos los bebés que se someten a ella.

¿Cuándo se realiza?

El pediatra la prescribirá dentro de los primeros 3 meses de vida del bebé. El tiempo ideal es entre 45 y 60 días después del parto. Solo en casos especiales, por ejemplo si hay familiaridad, si la maniobra de Ortolani revela dudas o si son gemelos, se puede avisar con antelación. En otros casos, sin embargo, no es recomendable hacerlo demasiado pronto porque el problema también podría resolverse por sí solo.

¿Cuánto dura la ecografía de cadera?

Esta ecografía se realiza en la clínica en aproximadamente un cuarto de hora y, como dijimos anteriormente, no es en absoluto invasiva ni dolorosa para el recién nacido. Y claramente tampoco es dañina.

Ecografía de cadera positiva

¿Qué hacer en caso de ecografía de caderas que sea positiva? En los casos más leves de displasia congénita de cadera, el tratamiento en los primeros 6 meses de vida implica el uso de un doble pañal para mantener las caderas separadas o un retractor real que «obligará» a la cabeza del fémur a permanecer en su sede. A todo esto se puede unir la costumbre de sujetar al bebé en los brazos a los lados (para tener las piernas bien abiertas) o en el portabebés. Si la displasia es más severa, se usa el corsé Pavlik, un soporte de metal que mantiene las piernas separadas y se usa diariamente durante 2-3 meses.

Diagnóstico tardío de displasia de cadera

Hablábamos de la importancia del diagnóstico precoz. Si la displasia se descubre a una edad posterior, por ejemplo alrededor del año de edad o cuando el niño ya está caminando, es más difícil lograr buenos resultados con los métodos que hemos descrito y será necesaria una cirugía para corregir la displasia. De hecho, la atención que los pediatras tienen hacia nuestros niños nos permitirá identificar el trastorno de manera temprana y será su cuidado enviarlo con prontitud a un centro que se ocupa de la ecografía de cadera.